Rinoplastia ultrasónica

Tiempo quirúrgico

3 horas

Anestesia

General

Hospitalización

No

Recuperación

1 semana

Resultados

3 meses

La rinoplastia ultrasónica es una de las técnicas más avanzadas de cirugía estética nasal. Recibe ese nombre porque en la intervención se utiliza un dispositivo ultrasónico que remodela la nariz con un menor impacto que en otros tipos de rinoplastia.

En estos procesos, el grado de control a la hora de modelar y cortar los huesos nasales es casi absoluto. A su vez, otras estructuras de la nariz no se ven afectadas. Todo ello conlleva un mejor resultado estético y una recuperación más rápida, con menos complicaciones en el posoperatorio.

Formulario de contacto

Puedes contactarme a través del siguiente formulario o usando la información de contacto

FAQ

Preguntas frecuentes

Esta intervención se basa en el empleo de un bisturí piezoeléctrico con vibraciones ultrasónicas que cortan y remodelan el hueso de manera precisa y segura. El dispositivo deja completamente libres otras estructuras nasales como cartílago, mucosa y vasos sanguíneos.

El resultado es una rinoplastia sin riesgo de lesiones en tejidos próximos y con menores probabilidades de que ocurran fracturas incontroladas. Uno de sus aspectos más destacables es que solo genera una cicatriz, el corte que se produce entre las dos fosas nasales, si bien en poco tiempo pasa a ser casi imperceptible para el ojo humano.

La diferencia entre esta intervención y las rinoplastias tradicionales es que el remodelado nasal y los cortes se acometen con el bisturí piezoeléctrico y no con cuchilla, cincel y martillo. De algún modo, el proceso tradicional es similar al que realiza un escultor cuando talla una figura. Lleva menos tiempo que la rinoplastia ultrasónica, pero implica un proceso posoperatorio más prolongado.
El posoperatorio en las cirugías nasales tradicionales obliga al empleo de taponamiento de la nariz durante dos o tres días, para evitar el sangrado. Esto dificulta temporalmente la respiración. En cambio, con las intervenciones ultrasónicas, no siempre hay que usar tapones, aunque en los primeros días se puede sentir congestión nasal.

Con este procedimiento se producen menos hematomas alrededor de los ojos y un grado de hinchazón más bajo. Esta fase dura aproximadamente unos tres días. A partir de ahí, la cara comienza a recuperar su aspecto natural.

En cualquier caso, el paciente debe permanecer esos primeros días en reposo relativo en casa. Puede salir a pasear y hacer vida prácticamente normal sin entrar en grandes excesos.

En este tiempo son obligatorios los lavados diarios con suero fisiológico y la limpieza de la herida. Para el dolor se prescribe medicación domiciliaria, principalmente analgésicos, durante la primera semana.

Además, los primeros días conviene dormir con la cabeza elevada sobre el resto del cuerpo y es preferible no usar gafas durante las cuatro semanas siguientes a la intervención.

La férula que se coloca tras la intervención hay que mantenerla al menos una semana o diez días. Tras su retirada, ya se puede volver a la vida normal evitando grandes esfuerzos.
Los cirujanos expertos en rinoplastia ultrasónica aseguran que los resultados de esta intervención son similares a los de los procesos tradicionales. El elemento diferencial es que, al ser un corte más preciso, la cicatrización es más ajustada. Esto se traduce en que no hay necesidad de retoques posoperatorios y en un menor tiempo de reposo.

Más precisión, menos trauma, recuperación rápida y resultados estables y naturales. Esas son las ventajas que ofrece la rinoplastia ultrasónica.

Una vez se retira la férula, a la semana o diez días de la cirugía, el paciente ya puede ver los resultados obtenidos y realizar vida normal, pero la inflamación de las estructuras nasales puede mantenerse por más tiempo y hasta obtener el resultado estético final pasarán de tres a seis meses o un año, con cambios poco perceptibles.
Abrir chat
¡Hola! ¿En qué podemos ayudarle?