La rinoplastia es una de las cirugías estéticas más demandadas. La cirugía de nariz no siempre obedece a motivos estéticos, ya que se puede necesitar tras un traumatismo o como tratamiento para paliar problemas respiratorios.
Independientemente del motivo por el que un paciente se someta a esta intervención, es importante contar con toda la información sobre los tipos de rinoplastia existentes y cuando es conveniente aplicar cada una de ellas.
Rinoplastia tradicional
El método tradicional para realizar esta intervención consiste en modificar la estructura ósea de la nariz mediante una serie de fracturas controladas de los huesos. Estas fracturas se denominan osteotomías y se realizan con un instrumento quirúrgico llamado osteotomo.
Rinoplastia ultrasónica
Se trata de una técnica novedosa y menos invasiva que se vale de ultrasonidos para corregir la nariz. Para realizar esta intervención se utiliza el bisturí piezoeléctrico, que emite una serie de vibraciones en forma de ultrasonidos. Estos ultrasonidos sirven para limar las imperfecciones del hueso de forma precisa y sin dañar los tejidos blandos perimetrales.
Esta rinoplastia tiene como principales ventajas la precisión a la hora de esculpir la forma de la nariz y la recuperación postoperatoria rápida.
Septoplastia, nariz desviada
Este tipo de rinoplastia puede realizarse tanto por motivos estéticos como de salud, ya que mejora la respiración del paciente. Consiste en corregir la posición del tabique nasal. El tabique separa los dos conductos nasales y si está desviado puede afectar a la calidad de vida. Por eso, la septoplastia sirve para enderezar el tabique mediante distintas técnicas.
Los especialistas determinan mediante técnicas de diagnóstico por imagen si la pirámide nasal está afectada o si hay problemas en los cornetes. El cartílago desviado se retira y se remodela la estructura de la nariz. Dependiendo de la severidad del problema, se puede recurrir a la osteotomía para corregir la posición del tabique.
Rinoplastia abierta
Mediante esta técnica se realiza una incisión en la separación de los orificios nasales. Al hacer este tipo de incisión, el cirujano tiene un mejor acceso a huesos y cartílagos. Este tipo de rinoplastia está indicado en casos de reconstrucciones complejas y cuando se necesita modelar la forma de los tejidos blandos, además de los huesos. La cicatriz resultante es externa pero discreta. El tiempo de recuperación posquirúrgica no difiere de la rinoplastia cerrada.
Rinoplastia cerrada
Esta operación también se denomina cirugía endonasal. Para realizarla, se accede a la nariz mediante las fosas nasales sin realizar ninguna incisión externa. El cirujano cuenta con menor visibilidad y accesibilidad, por lo que esta rinoplastia se aconseja en casos menos complejos, principalmente para el estrechamiento de nariz.
Rinoplastia estética
La rinoplastia con fines estéticos es una cirugía que permite una gran personalización, dependiendo de las necesidades de cada paciente. Los especialistas determinan qué tipo de intervención es la más adecuada para conseguir resultados naturales y corregir aquellos problemas que preocupan al paciente. Existen diversos tipos de rinoplastia estética.
Rinoplastia con caballete o giba
El caballete o giba es un problema bastante común que puede solucionarse mediante una rinoplastia. Se trata del crecimiento abultado del hueso y cartílago del dorso nasal. La solución a este problema es el limado de caballete o giba. Se trata de un procedimiento sencillo, que puede realizarse con anestesia local.
Rinoplastia en nariz con punta caída: nariz caída
Esta cirugía se aplica en la punta de la nariz para elevarla. Se realiza mediante la intervención en los cartílagos alares. El resultado rejuvenece el rostro.
Rinoplastia de aumento de dorso o proyección de punta: nariz chata
Para definir la nariz se realizan injertos de grasa o cartílago en la punta.
Rinoplastia para reducir punta de nariz
Dependiendo de la morfología del paciente se opta por una sutura o reducción de cartílagos o por una combinación de técnicas.
Rinoplastia para corregir punta ancha o gruesa
La punta de la nariz ancha o bulbosa se corrige de diversas formas dependiendo del grosor de la piel de la nariz o de la proyección de la misma. El objetivo es afinar la punta para que no se vea tan redondeada.
Rinoplastia sin cirugía (rinomodelación)
Este novedoso tratamiento permite mejorar la forma de la nariz sin necesidad de pasar por el quirófano. Está indicada para pacientes que tengan pequeñas imperfecciones en la nariz y que no quieran someterse a una operación.
Para conseguir esculpir el perfil de la nariz y aportar una imagen armoniosa al rostro, se utiliza ácido hialurónico. Esta sustancia es reabsorbible por el organismo, por lo que se reduce el riesgo de rechazo o alergias.
La rinoplastia sin cirugía está recomendada para corregir desviaciones menores, levantar la punta de la nariz o corregir pequeñas imperfecciones en la curvatura.
Ya conoces los diferentes tipos de rinoplastia. Antes de decidirte por una intervención u otra, es fundamental el asesoramiento por parte de profesionales. Tu especialista de confianza sabrá orientarte para conseguir los mejores resultados y lucir el rostro con el que siempre has soñado.
